Los Cocodrilos de Matanzas se encuentran en plena preparación para la 63 Serie Nacional, con una nómina competitiva y equilibrada, pero con ausencias importantes para este inicio de contienda.
Lázaro Junco, entrenador de bateo, destaca la importancia de este aspecto en un año desafiante para la clasificación.
A pesar de enfrentar dificultades en la receptoría, ya que solo cuentan con la experiencia de Andry Pérez, confían en poder colegiar nuevos catchers para reforzar el equipo.
Los problemas de transporte, especialmente relacionados con el combustible, han impactado el tiempo de entrenamiento del equipo, aunque se esfuerzan por superar estas dificultades y mantener un ambiente ameno durante la preparación.
El veterano entrenador de bateado señala que el pitcheo es el punto débil del equipo, lo que podría representar un desafío en la temporada que está por comenzar.
Sin embargo, confían en que con el tiempo podrán ajustarse y mejorar su rendimiento. La mentalidad del equipo es clara: su objetivo es clasificar nuevamente, y para lograrlo cuentan con el talento de los jóvenes y el esfuerzo de los jugadores más experimentados.
Pensando en su debut el próximo 9 de marzo, Junco mencionó al periódico Girón algunos nombres que podrían integrar el line-up del equipo que dirige Armando Ferrer, aunque no reveló el orden al bate.
Entre los jugadores mencionados se encuentran Andrys Pérez en la receptoría, Yariel Duque en primera base, Aníbal Medina en segunda, Moisés Esquerré en el campo corto, Luis Sánchez en la antesala, José Amaury Noroña en la pradera izquierda, Eduardo Blanco en el center, Ariel Sánchez en el jardín derecho y José Prens como designado.
Se espera que esta alineación compacta y sólida en la ofensiva pueda enfrentar los desafíos de los primeros juegos de la serie, y que el equipo pueda aprovechar al máximo sus fortalezas para lograr el éxito en la temporada que se aproxima.
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