En el último enfrentamiento de la serie inaugural de la Temporada 2024 de la Liga Mexicana de Béisbol, el patrullero cubano Yadir Drake, destacado entre la afición de los Leones de Yucatán, se vio envuelto en una pelea con el receptor Marco Chicuate de los Bravos de León.
La trifulca estalló en la octava entrada, cuando Drake y Chicuate intercambiaron palabras y el cubano empujó al receptor rival.
Las bancas se vaciaron y aunque algunos intentaron calmar la situación, la confrontación continuó. La expulsión de Chicuate, Juan Mateo y Tito Polo de los Bravos, y solo de Drake de los Leones, marcó el episodio.
La tensión entre los equipos se había gestado desde que Luis Felipe Juárez de los Leones lanzó su bate hacia la caseta tras conectar un jonrón de tres carreras, agriando el ambiente.
Este no fue el único incidente en los primeros días de la temporada, ya que los Diablos Rojos del México también protagonizaron un altercado con los Pericos de Puebla en el Estadio Hermanos Serdán.
La temporada ya promete ser emocionante dentro y fuera del terreno de juego. Los aficionados esperan con ansias el próximo encuentro, preguntándose si habrá más enfrentamientos o si los equipos canalizarán su energía en el juego limpio y la competitividad.
Mientras tanto, los Leones de Yucatán y los Bravos de León tendrán que lidiar con las consecuencias de la pelea, evaluando cómo afectará esto su dinámica interna y su desempeño en los próximos juegos.
El comisionado de la liga ha declarado que se tomarán medidas más estrictas para prevenir futuros altercados, y se espera que los equipos reciban sanciones económicas y disciplinarias.
Esta situación genera incertidumbre en el mundo del béisbol mexicano, ya que los aficionados temen que la violencia pueda eclipsar el talento y la pasión por el juego.
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