Muchos se sorprendieron con la noticia de que Yosvani Peraza iba a debutar como director en la Serie B de la pelota italiana.
“El gordo”, como cariñosamente le llaman, dejó una huella notable en el béisbol pinareño y cubano.
Sus batazos, jonrones a la hora buena y la capacidad para impulsar carreras todavía permanecen en la memoria de los aficionados que tanto lo aplaudieron.
Peraza se desempeñó como inicialista y receptor del Castenaso Baseball, y ahora lleva las riendas del propio conjunto.
El pinareño tuvo una notable trayectoria como jugador y también quiere dejar su sello desde los banquillos.
Recién ascendido de la Serie C, Castenaso ocupa el segundo lugar en la tabla de posiciones (Serie B) con siete victorias y seis fracasos.
“Castenaso es una sociedad pequeña, pero bien organizada. José Antonio Vento (El Guayabo) hizo una excelente labor al frente y yo lo único que he hecho es seguir el trabajo que él comenzó”.
Además de su inteligencia y picardía para la pelota, Peraza posee un carisma que lo hace especial.
Desde Italia, una cultura distinta, añora las noches en el Capitán San Luis y la emoción que le pone el cubano al béisbol.
“Cuba se extraña, se extraña el Capitán San Luis. Aquí se va a un campo a jugar y se goza, pero nunca como allá”, dice nostálgico.
“Esos gestos que hacen los cubanos y todo lo que sucede en un partido en Cuba es único”, agregó.
Este nuevo capítulo de Peraza apenas comienza, porque los buenos hijos siempre regresan a su tierra. Quizás algún día vuelva al Capitán San Luis como director de los Vegueros.
“Si algún día me ponen a dirigir en Cuba lo hago, no es un problema”, afirmó sin titubear.
Por el momento el gordo disfruta esta experiencia en Italia y agradece la oportunidad que le han brindado al frente del conjunto (Castenaso).
En su etapa como jugador integró en varias ocasiones el equipo Cuba a eventos de primer nivel.Participó en dos Clásicos Mundiales, par de de Campeonatos del Mundo (cadetes, juveniles y mayores), Campeonatos Panamericanos y otros torneos.