Yasmani Acosta, el orgullo de Chile, es un luchador que ha conquistado el corazón de todos con su humildad y dedicación. Recientemente, alcanzó el número uno del mundo en la lucha grecorromana y obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos.
Pero antes de llegar a la cima, Yasmani tuvo que superar obstáculos y trabajar duro para alcanzar sus sueños. Uno de los trabajos que realizó para mantenerse fue como guardia de seguridad en una discoteca. En ese lugar, enfrentó situaciones difíciles con clientes arrogantes que se creían dueños del mundo, según publicó el diario «La Tercera«.
«Tenía que sacar a la gente de la discoteca para que no pelearan», recuerda Acosta. «Les decía: ‘Yo ahora mismo te tengo una envidia: la cantidad de mujeres lindas que hay aquí y tú peleando con un hombre. Anda a pelear a un ring, mejor. Aprovecha la discoteca, pásala bien'».
Con su paciencia y madurez, Yasmani Acosta logró manejar esas situaciones sin violencia. Incluso, en algunos casos, logró hacer reír a los clientes y convencerlos de bailar con mujeres en lugar de pelear.
En el Grupo de Seguridad Olímpica, Yasmani encontró un código de honor que lo ayudó a mantener la calma en situaciones tensas. Gracias a ese trabajo, pudo pagar sus gastos y seguir persiguiendo sus sueños.
Cuando Boric lo recibió en La Moneda, Yasmani compartió sus ideas para mejorar el deporte en Chile, como crear un centro de entrenamiento en altura y colegios deportivos. El Presidente lo escuchó atentamente y le pidió su visión para el futuro del deporte.
Con su ídolo Mijaín López como referencia, el subcampeón de París proyecta su carrera hacia los próximos Juegos Olímpicos. Quiere llegar con las mismas condiciones y opciones de medalla. Mijaín lo felicitó y le dijo que empezó a tener resultados con él y se retiró con él. Ahora, es un amigo cercano y guía que lo sigue apoyando en su camino.
Yasmani Acosta es un ejemplo a seguir para todos los chilenos. Su humildad, dedicación y paciencia lo han llevado a la cima del éxito. Su historia es un recordatorio de que con trabajo duro y perseverancia, podemos alcanzar nuestros sueños.