Félix Pino, doble campeón mundial de béisbol, enfrenta una realidad cruel. Su hogar, ubicado en la carretera a la Coloma, se encuentra en estado crítico, reflejando el olvido en el que se encuentra este héroe deportivo, escribió Ernesto Amaya en su perfil de Facebook.
«Hace más de cinco años, visité su casa y ya entonces estaba en malas condiciones. Pensé que con el tiempo, recibiría el apoyo necesario para mejorar su situación, pero lamentablemente, no ha sido así», relató el comentarista deportivo.
Más allá de la situación deplorable de su vehículo, el cual nunca ha funcionado porque es solo la carrocería, y que fue otorgado en reconocimiento a su trayectoria, es su hogar lo que requiere atención urgente.
Un techo que lo proteja de la lluvia no parece un lujo para alguien que ha dado tanto al deporte cubano.
En una entrevista a Play Off, Félix Pino expresó su dolorosa realidad: «Yo pienso que no merezco esto, pero es lo que tengo. No me conformo, pero tengo que aceptarlo».
También denunció la falta de interés de las autoridades: «No han tenido la amabilidad, ni siquiera, de venir aquí a ver la situación que tengo», tema este realmente preocupante ya que estamos hablando de un doble campeón mundial.
A pesar del olvido oficial, Félix Pino cuenta con el apoyo incondicional de amigos como Luis Giraldo Casanova y Jacinto Carcedo, quienes han estado a su lado en momentos difíciles, relató el periodista.
Félix Pino es un ícono del béisbol cubano, con títulos mundiales en Italia 1978 y Japón 1980, además de su victoria centroamericana en Colombia 1978. Su legado merece respeto y reconocimiento.
Es hora de que el Inder, la Comisión de Atención a Atletas y las autoridades competentes prioricen a nuestros héroes deportivos, garantizando sus necesidades básicas. Félix Pino y otros tantos no merece vivir en la sombra del olvido.
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