En el primer choque de la subserie particular entre Pinar del Río y Sancti Spíritus se dio una jugada polémica de la cual se habló mucho.
Sucede que el lanzador espirituano Aníbal Suárez fue expulsado por un pelotazo que le propinó al zurdo Roidel Martínez.
Hasta el momento del pelotazo Roidel había bateado a su antojo con tres hits, entre ellos su primer jonrón en series nacionales, además, había impulsado par de carreras.
Minutos antes del bolazo el mentor de los Gallos, Eriel Sánchez, salió a conversar con el pitcher y le pidió a los jugadores de cuadro que no intervinieran en el diálogo.
Muchos interpretaron que el pelotazo fue mandado a dar, pero en conferencia de prensa Eriel Sánchez explicó todo lo sucedido y aseguró que jamás ha mandado a tirar un bolazo.
Palabras de Eriel Sánchez en conferencia de prensa:
“Primero que todo no fue intencional. La visita al box sin la presencia de los demás jugadores, porque no se si se dieron cuenta que las conexiones antes de mi visita fueron en conteos favorables y el lanzador tiró rectas.
“Después de eso llevé el pitcheo yo y todos los lanzamientos, que fueron 20, fueron rectas mandadas a tirar por mí. Fui simple y llanamente, le puse la mano en el hombro y le dije `ves que con rectas no se pasa en esta pelota, te diste cuenta que te mandé a hacerlo y te conectaron con facilidad, eso es para que veas que tienes que dejarte ayudar´, y me fui.
“Lo otro, creo que nunca como jugador me gustaron los pelotazos. No soy de los que toma represalia con un bateador porque sé las consecuencias que puede traer un bolazo, y al jugador que se lo dieron es uno de los muchachos que estuvo conmigo en el equipo Cuba y lo admiro y respeto mucho.
“Decirle a las redes y a las personas que no fue nada planificado. Después analizamos nosotros en el meeting y parece que el pitcher también se sintió asfixiado, yo no lo iba a quitar, le dije que iba a estar sin relevo para que se diera cuenta que tiene que hacer caso, y a lo mejor buscó él la alternativa, pero eso lo sabe él solo.