El bicampeón olímpico Arlen López salió por tercera vez al encerado parisino en busca de otra victoria que lo acercara más a su tercer título bajo los cinco aros. Su sueño de igualar al húngaro László Papp y a los cubanos Teófilo Stevenson y Félix Savón seguía vivo. El mismo podía acercarse más al este si vencía en su combate semifinal.
Su rival fue el ucraniano Oleksandr Khyzhniak, púgil de 29 años que venció 5-0 al brasileño Wanderley de Souza. En octavos había derrotado al húngaro Pylyp Akilov, también por decisión unánime. Por tal motivo el combate se presagiaba como un choque de trenes de 80kg, bien cerrado.
El ucraniano llevó la iniciativa desde los primeros compases del combate. Fue incesante tirando golpes, muchos de ellos quedaban en la guardia de Arlen López, que fue poco a poco mostrando mayor movilidad sobre el ring y terminó tirando mejor. Cuatro jueces lo vieron ganar en el primer asalto.
En el segundo la línea de pelea de Khyzhniak fue la misma. Fueron muchos los golpes que lanzó sobre el cubano, pero este siguió con la guardia arriba haciéndolo fallar, aunque de tantos golpes de swing, siempre entraron algunos al rostro de Arlen López. El ucraniano se estuvo un paso por delante, le hizo la pelea idónea para vulnerarlo, la cual requirió de un gran desgaste físico.
Con dos jueces a favor Arlen López tenía que convencer a uno más en el asalto del cierre para ganar. Su rival fue fiel a la estrategia y siguió golpeando su guardia y en ocasiones esporádicas su rostro. En el último minuto del combate vivieron el mejor intercambio, con guardias abajo ambos entraron y marcaron, incluso al sonar la campana Khyzhniak tiró un último golpe, sobre el que Arlen se quedó observándolo en el centro del ring con cara de pocos amigos.
Lo más importante para el púgil de Ucrania fue que la estrategia le resultó. Con decisión 3-2 Oleksandr Khyzhniak se impuso a Arlen López y lo dejó fuera de la final. De esta forma el guantanamero no podrá defender sus coronas logradas en Río y Tokio.
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El boxeo cubano tendrá a un solo representante en la final, el cienfueguero Erislandy Álvarez en 63,5kg. Arlen López queda en bronce, es su tercera medalla olímpica, aunque esta no con el color esperado. La actuación antillana en París se reduce a dos medallas, siendo una de las más discretas en el deporte que más ha aportado al medallero en citas estivales.
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